Balamkú (en maya: Balamkú: Balam, guardián, protector, ser sobrenatural (también jaguar); k’u, templo)?,1 es el nombre de un pequeño yacimiento maya descubierto recientemente (1990), en el estado de Campeche, en México. La pieza arqueológica más importante del sitio es un gran friso de estuco policromado, excepcional en los yacimientos mayas, llamado el friso del universo. Fue decretada como Zona Sujeta a Conservación Ecológica el 14 de agosto de 2003.